La orden de alejamiento es una de las medidas de protección más importantes dentro del ámbito penal español, especialmente en los casos relacionados con violencia de género, violencia doméstica o amenazas.
Si has sido víctima de malos tratos o conoces a alguien en esa situación, saber cómo funciona este mecanismo legal puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo.
En este artículo te explicamos qué es exactamente una orden de alejamiento, cuándo puede solicitarse, qué implica para la persona denunciada y cómo puede ayudarte un abogado especialista en malos tratos.
¿Qué es una orden de alejamiento?
La orden de alejamiento es una medida cautelar dictada por un juez, que prohíbe a una persona acercarse o comunicarse con otra para proteger su integridad física, psíquica y emocional.
Se regula en el artículo 48 del Código Penal, y puede incluir una o varias prohibiciones:
- Prohibición de aproximarse al domicilio, lugar de trabajo, estudio o cualquier sitio frecuentado por la víctima.
- Prohibición de comunicarse por cualquier medio (teléfono, redes sociales, mensajes…).
- Prohibición de residir en determinados lugares si se considera necesario para la protección.
Esta medida es habitual en procedimientos de violencia de género, violencia doméstica, acoso o amenazas graves.
¿Cuándo se puede solicitar una orden de alejamiento?
Una orden de alejamiento puede solicitarse en varias fases del procedimiento penal, aunque lo más común es que se adopte de forma urgente, incluso antes del juicio, como medida preventiva.
Algunos de los momentos clave en los que se puede solicitar son:
- Al interponer una denuncia por violencia de género o malos tratos en comisaría o en el juzgado.
- Durante la vista de medidas cautelares que se celebra tras la detención del agresor.
- A lo largo del procedimiento penal, si surgen nuevos indicios de peligro.
- Al dictarse la sentencia, como parte de la pena o medida de protección posterior.
En todos los casos, es el juez quien valora la situación de riesgo y decide si concede la orden, su duración y alcance. Para ello tiene en cuenta informes de Fiscalía, forenses y, en ocasiones, equipos psicosociales.
¿Qué requisitos se valoran para concederla?
La ley no exige una prueba plena del delito para conceder una orden de alejamiento, pero sí es necesario que existan indicios racionales de delito y riesgo para la víctima.
Los jueces suelen valorar:
- Existencia de lesiones, amenazas o coacciones.
- Denuncias previas o antecedentes por violencia.
- Informe médico o parte de lesiones.
- Declaración de la víctima y testigos.
- Informes del médico forense (valora el riesgo).
- Existencia de menores a cargo, que también deben ser protegidos.
¿Qué consecuencias tiene para el agresor?
Una orden de alejamiento no es simplemente una advertencia. Es una medida judicial con fuerza legal, y su incumplimiento constituye un delito independiente.
Esto implica:
- Si el agresor incumple la orden (por ejemplo, se presenta en casa de la víctima), puede ser detenido de inmediato.
- Este nuevo delito se castiga con penas de prisión de 6 meses a 1 año o pena de multa, y puede conllevar nuevas medidas restrictivas.
- Puede afectar a la custodia de hijos menores, régimen de visitas y otras medidas civiles.
- En el ámbito laboral, puede suponer limitaciones de movilidad si ambas partes trabajan en la misma zona.
¿Qué duración tiene una orden de alejamiento?
La duración de la orden depende de si es una medida cautelar (provisional) o una pena impuesta tras sentencia:
- Como medida cautelar, suele durar hasta la finalización del procedimiento penal, aunque puede ser modificada o prorrogada si las circunstancias cambian.
- Como pena en sentencia firme, puede durar desde varios meses hasta varios años, en función de la gravedad de los hechos y del riesgo para la víctima.
En casos graves, el juez puede prorrogarla incluso tras cumplirse la pena de prisión.
¿Cómo se solicita una orden de alejamiento?
La mejor forma de solicitar esta medida es contar con el apoyo de un abogado especializado. Este profesional te asesorará sobre:
- Cómo interponer la denuncia de forma eficaz y segura.
- Cómo recopilar las pruebas necesarias (médicas, testigos, informes psicológicos…).
- Qué hacer durante la vista de medidas cautelares.
- Cómo actuar si el agresor incumple la orden o trata de intimidar.
¿Qué hacer si tienes una orden de alejamiento dictada contra ti?
También es importante recordar que una orden de alejamiento puede afectar a una persona inocente si ha sido dictada por error o falsamente. En estos casos:
- Es fundamental cumplirla de forma estricta, aunque se piense que es injusta.
- Se puede recurrir legalmente con un abogado penalista.
- Jamás se debe contactar con la persona protegida por ningún medio, ni siquiera con buena intención.
El incumplimiento puede tener consecuencias penales mucho más graves que el propio proceso judicial.
Conclusión: protección, prevención y asesoramiento legal
La orden de alejamiento es una herramienta jurídica esencial para proteger a víctimas de violencia física, psicológica o emocional. Pero también es una figura legal compleja, con implicaciones penales, civiles y personales.
Por eso, es imprescindible actuar cuanto antes y hacerlo con el asesoramiento adecuado. Ya sea para solicitar la orden, para entender cómo se aplica, o para defenderse en caso de haber sido acusado injustamente.
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